Hace un par de años, cuando cursaba el primer semestre de la universidad, mi maestro de redacción nos pidió un trabajo, hacer un cuento… un cuento corto sobre el tema que quisiéramos. Debo agradecerle donde esté aquello, ya que gracias a eso descubrí algo que me gusta mucho, algo que enriquece mi alma y que ha sido una fuga, pero también una ancla en algunos momentos difíciles… EL ESCRIBIR.

En ese entonces, lo mas que yo llegaba a escribir eran resúmenes y ensayos, ya tenía yo el gusto por la lectura bien arraigado, gracias a mi madre y una creatividad e imaginación bastante prolífica, cosa que agradezco a los dioses, sin embargo, la escritura no me llamaba la atención, siempre me dio por expresarme mas por el dibujo, la pintura, las artes gráficas, pero la pluma y el papel no me habían llamado, y yo, simplemente pensaba que no tenía talento para ello, que no era lo mío. Hasta esa vez.

Escribí un cuento de hadas, si, por que me encantan las hadas, los dragones, los elfos, aquel mundo feérico que se oculta a nuestros ojos y que solo se manifiesta ante los que tienen la mente abierta y el corazón lleno de fe. Ese cuento de hadas, que algún día compartiré con ustedes fue mi puerta al mundo de las letras y las palabras, porque nunca, hasta ese día, había yo gozado y disfrutado tanto el escribir, fue un viaje maravilloso que me arrastró por ese mundo que iba creando a medida que las palabras se iban dibujando en el papel, a medida que la tinta impregnaba las hojas en el pequeño borrador de ideas que hice, y luego al pasarlo al ordenador, ese mundo comenzó a crecer, cada personaje comenzó a tener vida y cuando me dí cuenta… todo un universo residía en aquella historia que yo había creado. Fue gratificante el mirar el cuento “semi terminado”, por que les he de confesar que hoy en día, a mi ver, aún está incompleto y ha ido creciendo desde aquel día, un poco mas cada vez.

Lo entregué en la escuela, pero pasó sin pena ni gloria ante los ojos de mi profesor, era un cuento infantil, nada comparado como algunas historias más actuales o llenas de sangre o asesinos sin rostro como las de mis compañeros, me entristeció un poco aquello, pero al llegar a casa, mi madre lo leyó y le gustó mucho, me dijo que tal vez podría alargar la historia y crear una especie de libro para niños y eso traté… cada persona que iba leyendo el cuento, me animaba a continuar, le gustaba y me decían que, podía combinar mi habilidad con el dibujo y hacer un libro ilustrado. Eso me animó a escribir otras cosas, cada vez mas trabajadas. Comencé a escribir sobre otras cosas, vampiros, brujas… y luego, personajes que ya existían.

Deben saber que como buena diseñadora (no todos, pero un porcentaje bastante alto) soy fanática de la animación, en especial la japonesa, entonces descubrí el mundo de los fan fics y comencé a desarrollar historias alternas sobre mis personajes favoritos, resultaba muy divertido.

Pero de nuevo, con el paso del tiempo, quedó en eso, solo un hobbie cada que se me ocurría. Pero ya había probado la magia que residía en las palabras, en las historias, en la escritura y no tardó en presentárseme otra oportunidad más.

Los foros de rol, ya saben… elaboras un personaje y lo desarrollas e interpretas en una historia donde interactúas con los personajes de otras personas, como un fan fic, pero entre muchas personas. Participé en foros de rol ambientados en libros como Harry Potter, o el mundo vampírico de Anne Rice, hasta basados en los libros de White Wolf como Vampiro: The Masquerade, de horror survival como Silent Hill y de gangsters y mafias, tipo El Padrino.

De todo esto surgió ese gran amor por crear… ya no solo en un dibujo o en una escultura, que fue para lo que estudié… sino para plasmar en palabras todo un mundo que se crea con la imaginación, cada nuevo personaje, cada nuevo lugar, cada nuevo paisaje… todo plasmado en letras. Un mundo en donde soy vampiro, soy bruja, soy una femme fatale, soy un hombre lobo, donde soy un elfo blanco o un centauro malhumorado, donde soy una damisela en peligro o soy el superhéroe que la salva, donde soy un ser de Marte o vengo de la nebulosa de Orión, donde soy una niña o soy una anciana, donde soy hombre o soy mujer… donde tengo mil rostros y mil nombres, donde he vivido tanto el un castillo medieval, como en una pequeña y austera choza de madera.

Ese es mi mundo de letras, un mundo que ahora me gustaría compartir con ustedes si es que gustan, por que cada escrito, pequeño o grande está hecho con amor, con empeño y con magia… la magia de la imaginación.

Tal vez hoy en día aun no sea perfecta y me falte mucho para ser una buena escritora, pero por algún lugar se comienza y mas que por ser famosa, reconocida o publicar un libro, lo hago por que me gusta, por que me llena y por que, si las palabras son compartidas, entonces, están mas vivas que nunca.

Espero disfruten de cada uno de los escritos que aquí vallan apareciendo, no les prometo que serán como un best seller, tampoco que serán magistralmente escritos, no, puede que incluso algunos sean demasiado pequeños, de lo que si pueden estar seguros, es que cada uno está escrito con magia… que cada uno es un mundo que les invita a conocerlo y a disfrutarlo y a que siempre… encontrarás aquí, un lugar donde las palabras se unen para disfrutar contigo… un camino… al país de la imaginación.

Dedicado a Urizen, el amor de mi vida y mi alma gemela, gracias a que el me ha animado, este sitio existe. Te amo.